La pizza de rúcula fresca se prepara fácilmente añadiendo rúcula y queso a una tortilla bien horneada. El aroma de la rúcula y el sabor aromático del queso combinan a la perfección.
- Tortilla (20g)
- Rúcula (10 g)
- Queso mozzarella (50 g)
- Pesto de albahaca (15 g)
- Queso (50g)
- Tomate (o tomate cherry) (200g)
- Salsa balsámica (60 g)
1 Cada lado de la tortilla se hornea ligeramente sin aceite de cocina.
2. La rúcula se lava y se escurre. Los tomates se lavan y se cortan en rodajas.
3 Unta un poco de pesto de albahaca uniformemente sobre la tortilla horneada.4 Agrega un poco de queso mozzarella a la tortilla y hornéala en un horno o sartén sin engrasar hasta que el queso se derrita.
5. Después de que el queso mozzarella se haya derretido, cúbrelo con rúcula, queso y tomates.
Puedes agregarle un poco de salsa balsámica según tus preferencias.