Rica en antioxidantes, hierro y grasas saludables, la leche de semilla de calabaza beneficia diversas partes del cuerpo. Las semillas de calabaza son especialmente ricas en magnesio, que regula la presión arterial, fortalece los huesos y mejora el sueño.
Con su textura cremosa y su sabor ligeramente a nuez, la leche de semillas de calabaza es un delicioso complemento para cereales, batidos y café.
Nivel de experiencia: Intermedio
Ingredientes
- 1 taza de semillas de calabaza crudas (sin cáscara)
4-5 tazas de agua (para remojar)
2 tazas de agua
Una pizca de sal
Para leche azucarada (opcional):
- ½ cucharadita de extracto de vainilla
1 cucharada de jarabe de arce o de agave
Sirve para 2 personas.
Producto necesario: ensamblado con el colador de jugo.
Instrucciones
- Coloque las semillas de calabaza en un tazón. Añada de 4 a 5 tazas de agua, suficiente para cubrirlas por completo. Déjelas en remojo durante 6 horas o toda la noche.
Escurrir y enjuagar las semillas.
Cierre la tapa inteligente del exprimidor. Añada una pequeña porción de semillas. Luego, agregue la misma cantidad de agua. Continúe alternando semillas y agua, pequeñas porciones a la vez. Trabaje lentamente para que el exprimidor tenga tiempo suficiente para procesar las semillas.
Abra la tapa para que salga la leche de pepitas de calabaza. Si lo desea, cuélela para obtener una textura más líquida. Añada una pizca de sal a la leche y mezcle. Añada edulcorantes opcionales, si lo desea.
Sírvalo frío. La leche de semillas de calabaza se conserva hasta tres días en el refrigerador.