El jugo de piña está repleto de antioxidantes, fibra soluble y agua vital, lo que te mantiene saciado e hidratado. Una fruta perfecta para hacer jugo y bajar de peso.

Nutrición: La piña tiene grandes cantidades de vitamina C, al igual que su prima la naranja, pero también tiene bromelina, una enzima que ayuda a suprimir la tos y a aflojar la mucosidad que a menudo acompaña a los resfriados.

Sistema inmunitario: El poder de la bromelina y la vitamina C de la piña actúa conjuntamente como un potente antioxidante, antibacteriano, supresor de la tos y potenciador del sistema inmunitario. Una taza de jugo de piña aporta más del 50 % de la ingesta diaria recomendada de manganeso, un oligoelemento esencial para la producción de energía y las defensas antioxidantes.

La piña fortalece el sistema inmunitario. Observa la armadura protectora que rodea su pulpa. La fruta puede tardar hasta dos años de floración a fruto. Tiene que sobrevivir las cuatro estaciones... dos veces, lo que significa que su naturaleza resiliente, fuerte y enérgica se transmite a nosotros al consumirla.

Sistema respiratorio: La piña contiene bromelina, una mezcla de enzimas con propiedades antiinflamatorias. La bromelina puede ayudar a reducir la inflamación de las vías respiratorias, facilitando la respiración, especialmente en personas con afecciones como asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). La piña es una buena fuente de vitamina C, importante para la función inmunitaria y la salud respiratoria. La vitamina C ayuda a proteger los pulmones de infecciones y puede reducir la gravedad de los síntomas respiratorios.

El jugo de pepino es altamente alcalinizante y muy hidratante. Cuando la sangre está bien hidratada, puede transportar más oxígeno, lo que aumenta los niveles de energía, elimina bacterias y virus, y mejora la circulación.

Nutrición: Los pepinos son una buena fuente de vitaminas K y C, así como de minerales como el potasio y el magnesio. Estos nutrientes son importantes para la salud ósea, la función inmunitaria y la salud cardíaca. Los pepinos contienen antioxidantes como el betacaroteno, la vitamina C y los flavonoides, que ayudan a proteger las células del daño causado por los radicales libres y pueden reducir el riesgo de enfermedades crónicas.

Todos los sistemas: Los pepinos pueden contrarrestar las toxinas y aliviar la depresión; purificar la sangre; calmar la sed, humedecer los pulmones y purificar la piel. También son un buen antídoto contra la conjuntivitis, el dolor de garganta, el acné y las enfermedades cutáneas inflamadas. De ahí el dicho: "fresco como un pepino".

Sistema cardiovascular/circulatorio: Los pepinos son una buena fuente de potasio, que ayuda a regular la presión arterial. Una dieta rica en potasio puede ayudar a bajar la presión arterial y reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Los pepinos contienen antioxidantes como el betacaroteno y los flavonoides, que ayudan a reducir la inflamación y el estrés oxidativo en el cuerpo, ambos relacionados con las enfermedades cardíacas.

Sistema digestivo: El jugo de pepino también alivia la mayoría de las afecciones inflamatorias o relacionadas con el calor, incluyendo la inflamación estomacal. La fibra del pepino actúa como prebiótico, nutriendo las bacterias beneficiosas del intestino. Esto ayuda a mantener un equilibrio saludable de bacterias intestinales, lo cual es importante para la salud digestiva general. Los pepinos también son aliados del hígado gracias a su capacidad para hidratarlo. El hígado siempre necesita agua viva, rica en minerales y otros nutrientes, ya que mantiene la sangre hidratada. Depende de fuentes como el pepino para obtener esa agua viva.

Sistema tegumentario (piel): Los pepinos contienen sílice, un compuesto importante para la salud de los tejidos conectivos, como la piel, el cabello y las uñas. Aplicar rodajas de pepino sobre la piel también puede ayudar a aliviar las quemaduras solares y reducir la hinchazón.