La leche de avena es una alternativa cardiosaludable rica en fibra soluble. Dos tipos de avena pueden hacer esta leche cremosa: la avena laminada y la avena cortada. Evite la avena instantánea o de cocción rápida.

Hay pasos importantes en esta receta que evitan que la avena se vuelva gomosa: remojar la avena durante el tiempo correcto, utilizar agua helada durante todo el proceso y enjuagar bien la avena antes de exprimirla.


INGREDIENTES

  • 1 taza de avena laminada o cortada en acero
  • 1 taza de agua helada, más agua adicional para remojar y enjuagar

PRODUCTO NECESARIO

Exprimidor lento Kuvings Whole Slow Juicer , ensamblado con el colador para exprimir.

MÉTODO

  1. Para avena arrollada: Agregue la avena a un tazón. Cúbrala con agua. Refrigere durante 2 horas. Para avena cortada en acero: Remoje una taza de avena en agua y refrigere durante la noche o al menos 8 horas.
  2. Escurre y enjuaga bien la avena con agua helada.
  3. Cierre la tapa inteligente del exprimidor. Añada una pequeña porción de avena al extractor. Luego, agregue la misma cantidad de agua helada. Continúe alternando la avena con 1 taza de agua, en pequeñas porciones del mismo tamaño cada vez.
  4. Abra la tapa para que salga la leche de nuez. Si lo desea, cuele la leche para obtener una textura más líquida. Consérvela herméticamente en el refrigerador hasta por 3 días.

Consejo

La leche de avena es mejor para bebidas frías, porque puede separarse en bebidas calientes.

Etiquetados: Plant Milk